Translate

sábado, 18 de mayo de 2013

Sinónimos

      Escribir es sinónimo de vivir. Es como nacer a un mundo nuevo. Es como viajar entre comillas. Es como recostarse suavemente sobre una inmensa hoja en blanco, como si fuéramos pequeños, diminutos. Es como dibujar ángeles con el cuerpo sobre la nieve. Es como volar en el mar, como nadar en el cielo, y viceversa.
      Es bailar en la inmensidad del todo. Hacer las paces con nuestra soledad y todos nuestros fantasmas. Fusionarnos con ellos al menos por un momento. Es algo así como transformarnos en tinta y volcarnos, libremente, sin el miedo de pensar hasta dónde podamos llegar a derramarnos. Es liberar a esos prisioneros de nuestra mente, y traerlos hasta este lugar. Es entrar en la dimensión de lo esencial, de lo invisible. Y conectarnos cable a tierra mediante letras.
      Escribir es sacrificarnos, es tatuar nuestra existencia sobre la piel del papel, marcarla a fuego, echar raíces en su margen, y así cambiar el mundo de algún modo. Porque, cuando plasmamos nuestros pensamientos sobre un blanco, el mundo deja de ser como era hace tan sólo unos instantes atrás. Eso que estaba dentro, ahora está frente a nuestros ojos. Legible. Tangible. Escrito.
      Y lo fascinante de esta aventura es que lo es tanto para nosotros como para los demás. Eso que estaba guardado, lo dimos. Lo brindamos. Y así nos obsequiamos a nosotros mismos, nos entregamos. O al menos lo hicimos con una parte de nosotros. Y ésta es una brillante manera de dar, y un hermoso modo de inmortalizarnos. Porque aunque algún día moramos, vamos a vivir en nuestras líneas, y vamos a resucitar cada vez que alguien más nos lea. O al menos eso es lo que yo espero... Pero si no hago la prueba, ¿cómo saberlo? Así que mientras el ángel de la muerte ronda otras almas, a mí no me queda más que escribir. Porque, como dije anteriormente, escribir es sinónimo de vivir.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario