Translate

miércoles, 20 de mayo de 2015

De ayer a hoy

Te di mi corazón de a pedacitos. Sí. Pero, al final, te lo di todo. Te lo di a migajas, de a puchitos, en pequeñas cuotas, como pude. Pero al final acabé por dártelo todo. Te di todos los pedacitos, los tenés vos, son tuyos. Espero que comprendas que no podía dártelo entero, porque -debo confesar- ya estaba bastante roto. Y un corazón roto no sana de un día para el otro, por muchas cosas que cambien. Pero sí puede romperse -siempre- un poco más. Y de ayer a hoy cambiaron muchas cosas. Ayer estábamos cada día un pasito más cerca. Hoy estamos cada noche un poquito más lejos. No sé si nos chocamos y rebotamos, y nos fuimos hacia diferentes lados, o si quizás nos pasamos por al lado y nos rozamos los hombros, y simplemente seguimos de largo. Pero hoy vos estás buscando tu norte y yo me estoy hundiendo en mi sur. Ayer íbamos al mismo lugar, hoy nos lleva el viento por caminos separados. Yo creo que no fue un choque, ni un roce, no. Yo creo que, más bien, nos atravesamos. Vos te llevaste todo de mí. Y a mí todo lo que me queda, es lo que me llevo de vos. Hoy vos no sos vos. Hoy yo no soy yo. Hoy, mi corazón... No sé dónde está mi corazón. Hoy no tengo corazón.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario