Translate

lunes, 30 de abril de 2018

Lo correcto, el bien, y el mal


          Hiciste lo correcto dándole tu visto bueno a la melancolía de uno de tus admiradores ahí, con esa camiseta de Boca Juniors, y ese Ford Taunus detrás. Hiciste lo correcto, porque lograste que me decida a dejar de stalkearte de una vez, por fin. Hiciste lo correcto convirtiéndote en una extraña incluso para vos misma, porque lograste lo que tanto querías, alejarme y separarme de vos, para olvidarte de mí. Hiciste lo correcto al soltarme la mano y dejarme caer del cielo, porque ahora entiendo que no hay que confiar en nadie, y que ni siquiera el cielo es un lugar seguro. Que tarde o temprano todos van a irse, y que no hay que aferrarse ni siquiera a los sueños, porque los sueños pueden ser crueles y mentirte mientras te sonríen. Hiciste muy bien en abandonarme en el peor momento, porque ahora sé que uno sólo se tiene a sí mismo. Hiciste bien en dejarme por nada, porque pude comprender -y aprender- que de nada sirve superar tormentas y huracanes, y que un charco puede ahogarte cuando sos demasiado pequeño, y cuando sos demasiado grande puede hacerte patinar. Hiciste bien en hacerme tanto mal, porque mal que mal, me fortaleciste. Hiciste bien cuando hiciste todo mal, porque así aprendí que, bien o mal, no hay mal que por bien no venga, ni bien que no pueda salir mal. Hiciste lo correcto cuando decidiste eliminarme de tu vida, porque ese día supe que no me amabas, que el amor no es algo que se da y se quita como si fuera un caramelo, ni algo que se pone y se saca como si fuera una prenda, y que las personas que aman no van por la vida  desechando gente, ni presentando a sus familias personas que luego de un tiempo no van a ver más, aún cuando se hayan encariñado y establecido otras relaciones. Es increíble todo lo que una persona puede destruir con sólo una decisión, y más cuando es una decisión a la ligera. Pero hiciste bien cuando lo hiciste, porque ese día supe el tipo de persona que eras. Porque ese día supe que no eras lo correcto para mí. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario