Translate

viernes, 10 de julio de 2015

Qué placer verte otra vez

Justamente hoy me acordaba de vos, ¿sabés? Mirá vos, lo que son las cosas. Es que estoy llegando tarde a La Plata, y antes de salir de casa, tenía menos de 15 minutos para llegar hasta la estación. Y cómo no acordarme, como para no hacerlo, si las de mi casa hasta la tuya, aquella noche, fueron las cuadras que más rápido corrí en mi vida. ¿Vos te acordás? Te dije que en 15 estaba ahí, y así fue. Te juro que corrí como nunca, y todo para poder verte a vos. Pero qué lindo verte a vos. Sin duda cada cuadra valió la pena. Hoy me pasó casi lo mismo, nada más que no sabía que iba a volver a verte. Pero qué lindo verte otra vez. Siempre tan hermosa vos, tanto como siempre, igual que la primera y la última vez que te vi. Siempre tan brillante, tan bonita, tan... Tan vos. Perdón si te miro tanto, creeme que no puedo no hacerlo, no puedo hacer otra cosa. Lo que son las vueltas de la vida, casi que no me lo creo. ¿Qué hacés en esta mugrosa estación? Sos como una rosa en un pantano. ¿A dónde vas? No importa, te vas... Otra vez. ¿Te acordás? Llegaste a mi vida para llenar todos los espacios, todos los rincones. Llegaste volando como una paloma, con toda tu hermosura y toda tu luz, con esa sonrisa que te achina los ojos, con tu Calamaro y tus enormes pestañas, esas que tanto me gustaban. Llegaste a mi vida y te fuiste de ella como una paloma, sin que pudiera atraparte, ni contar tus aleteos, ni seguirte el vuelo. Te fuiste y me dejaste fragmentado. No, no me huyas, no me esquives la mirada, por favor. No te vayas de nuevo. Mirame bien. Sí, soy yo. ¿Te acordás de mí? Han pasado unos años. Está bien, no te pongas nerviosa, no es nada. Ahora llega mi tren, que va para el lado contrario al tuyo y no me vas a ver más. Pero dejame mirarte, por favor. Dejame recordar un poquito de esa paz. Esa paz tan inexplicable, la misma que siento cuando te escucho hablar. Madre de la nostalgia... Lo que yo daría por volver a escucharte hablar. ¡Siempre tan hermosa, por Dios! Pero vos siempre tan vos... Siempre tan fugaz. Sos un ave de paso, una estrella cruzando el cielo. Todo lo que hice fue lo que hice la última vez, pero esta vez lo hice literalmente. Todo lo que hice fue pararme a mirar cómo te me ibas, otra vez. Y otra vez volvés a dejarme un millón de preguntas. ¿Qué hubiera pasado si en vez de pararme a mirar cómo se iba el tren, me cambiaba de andén e iba a buscarte? No sé, estoy llegando tarde a La Plata, pero creeme que realmente no me importa. Y no sé, tengo un boleto que dice que voy a La Plata, y para poder pasar al otro lado necesito uno que diga que voy a Constitución. Pero no sé, quizás simplemente decirle al guarda que me deje pasar, que nada más quiero saludar a una vieja amiga, que no quiero colarme. No sé... "Tengo que ir a La Plata, maestro, mire, ya saqué boleto, no voy a ser tan salame". Pero sí, lo soy. Porque todo lo que hice fue imaginar posibilidades, y antes de que me diera cuenta, ya te estabas yendo en tu tren. Ya estabas yéndote de mi vida. Otra vez. Y esta vez no hay mensajes con pedacitos de canciones, no. Solamente el título de este texto, y nada más. Porque qué lindo, de verdad, qué lindo poder verte otra vez.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario