Si supieras lo horrible que te hace mentir y ocultar, jugar con los sentimientos de los demás, ser tan turbia y desleal, tal vez lograrías cambiar alguna vez, aunque yo ya perdí la esperanza de ello. Siempre fuiste una mierda conmigo. Jamás mereciste un amor como el que yo te di. Te merecés a Eliel, y a gente que te mienta y juegue con vos así como vos jugaste conmigo. ¿Desde diciembre del año pasado que tenías contacto con Celibe? Si es así, me das asco, pero no me sorprende ya. De hecho, ni siquiera me extrañaría que te lo hayas cogido en su momento. No estoy seguro de si me engañaste alguna vez o no, con él, con Bell, o con algún otro estúpido a quien le hayas regalado un poquito de tu ser sin saber lo sagrado que era para mí, aún cuando vos no consideres engaño lo que hayas hecho desde Mayo a Septiembre de nuestro primer año juntos, cuando todavía no teníamos etiqueta, pero sí teníamos amor. Pero ya está, tendrás lo que debas tener, llorarás cuanto debas llorar, y serás lo que debas ser. Yo ya no quiero estar atado a vos, ni seguir masticando la pudrición del amor que te tuve. Que la vida te dé todo lo que te merezcas. Por suerte no tengo más nada que ver con vos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario