Duele el alma y las entrañas
duele todo lo que existe
telarañas me volviste
y en el pecho pesa el aire
Si supieras cuánto duele
ver el mundo que creamos
de claveles y de ramos
sin pudores derrumbarse
La tormenta está en mi pecho
y me inundo de tristeza
desde el techo de mi pieza
no me veas, me voy yendo
Mi precioso sol radiante
quien dio luz a mi camino
desde antes del destino
vos también te estabas yendo
Ya no hay lluvia acá en mis ojos
se secaron ya mis ríos
veo rojo y siento frío
y la brisa del infierno
Y te nombro y me despido
confesándote mi pena
pues mi amor por tu alma buena
será siempre el más eterno
no me busques
no me veas
ya lo ves
me voy yendo
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